La Edad Media en Castellón está marcada por el predominio musulmán entre los siglos VIII y XIII tras el paso entre los siglos VI y VIII de Visigodos y Bizantinos.
Las fuerzas del Califato Omeya entraron en España el 711 y el territorio vino a formar parte progresivamente del Califato de Córdoba hasta que en 1031, tras la muerte de Almanzor en el 1030, el Califato de Córdoba se descompuso, dividiéndose Al-Ándalus en una treintena de estados independientes, los primeros reinos de taifas. El territorio pasó a formar parte de la Taifa de Valencia.
En el 1065 la Taifa de Valencia fue incorporada seguidamente por la de Toledo, hasta que con ayuda castellana recuperó la independencia en 1076. En 1085, tras la conquista de Toledo por los cristianos y la muerte del rey de la Taifa de Valencia, fue elevado al trono de esta taifa Al-Qádir, el antiguo rey de la Taifa de Toledo, con la ayuda militar de Alfonso VI de Castilla.
A finales del siglo XI Rodrigo Díaz de Vivar, apodado el “Cid Campeador”, dedicó a proteger a Al-Qádir, aliado de los cristianos, de los ataques de la Taifa de Zaragoza y de las revueltas populares. Cuando Al-Qádir fue asesinado, el Cid murió después y los almorávides tomaron el control de la zona 1102. A mediados del siglo XII, fueron desplazados por los almohades.
Estas tierras fueron hasta el siglo XI básicamente rurales. El califato y los reinos de taifas proporcionaron a la región los sistemas de regadío y se desarrolló la actividad artesanal y el comercio.
Tras la derrota de los musulmanes en la batalla de Las Navas de Tolosa (1212), se produjo el derrumbamiento del estado almohade. En el año 1232 el rey aragonés Jaime I el Conquistador inició la conquista del territorio valenciano, estructurándolo como un reino autónomo dentro de la Corona de Aragón.
El año 1283 Pedro III de Aragón autorizó la instalación del Consulado del Mar en Valencia, siendo el primero de España.
El reino de Valencia, al principio de mayoría musulmana mudéjar, empezó a ser colonizado con la repoblación de cristianos del interior de Reino de Aragón que, junto con los judíos, dio como resultado una sociedad multiconfesional y multicultural, siendo los cristianos quienes tenían plenos derechos en comparación con el resto de las culturas. Éstos mismos crearon las bases de un sistema económico aprovechando las infraestructuras andalusinas existentes (azudes, bancales, sistemas de riego, mezquitas, torres de vigilancia etc.), así como los productos agrícolas asentados (cítricos, arroz, [chufa, hortalizas, palmeras, etc). El proceso de poblamiento del Reino de Valencia fue un proceso largo que no acabará hasta el siglo XVII, tras la expulsión de los moriscos.
Tras la peste negra de 1348 y la llamada “guerra de los dos Pedros” contra Castilla, comenzó una etapa de prosperidad hasta el siglo XV, considerado como el Siglo de Oro valenciano.
En las rutas podremos ver el Tossal de la Vila de la Serra d'Engarcerán y Santa Lucía de Alcalà de Xivert
