Fueron realizados unos 30 sondeos manuales en 242 m2 de superficie y el material hallado reveló la existencia de tres niveles de ocupación: fase protohistórica (Hierro Antiguo), época iberorromana y un edificio del siglo XIX.
Durante el 2008 hubo otra campaña en la que se decidió profundizar en los sectores 1 y 2, relacionados con las primeras dos fases de actividad del yacimiento. En el primer sector se localizó la planta de un edificio de época iberorromana con numerosos departamentos relacionados y también un granero sobreelevado. En cambio, en el segundo se documentó gran parte del complejo edificado en la Edad del Hierro I, como la Casa-Torre del siglo VII a.n.e.
El equipo dedicado a las labores arqueológicas estaba formado también por conservadores-restauradores que en algunos casos intervinieron directamente sobre las estructuras; en otros favorecieron la conservación de los restos arqueológicos y finalmente prepararon el yacimiento para su puesta en valor. En cambio, la intervención realizada en el sector norte se enfocó en la documentación de una masía conocida como Mas de Joan, de época post-medieval.
Yacimiento con vestigios de frecuentación desde la época protohistórica, iberorromana y post-medieval
En una fase sucesiva, esta Torre se engloba con otras estructuras de formas cuadrangulares realizadas en un primer momento hacia la parte occidental y posteriormente extendiéndose hacia el sur. De hecho, en las proximidades de esta zona se ha documentado una ingente cantidad de restos cerámicos, óseos e incluso fragmentos de adobes que presentan todavía improntas vegetales (testimonio de una posible utilización de este material para levantar las paredes y el techo de las habitaciones).
Este fenómeno de crecimiento estructural está asociado a una nueva fase de ocupación hacia la primera mitad del siglo VI a.n.e. detectado gracias al hallazgo de otro ajuar de cocina descubierto en el departamento 3 que ha permanecido in situ. Sin embargo, hay todavía mucho que investigar pues en superficie se ven indicios de otros espacios que completarían el complejo en cuestión.
En la zona sur de la loma de En Balaguer también se halló otro conjunto arqueológico relacionado con la aparición de vivienda y almacén de época iberorromana y fechado desde el siglo III a.n.e. hasta el siglo II d.n.e. Inicialmente, los sondeos revelaron la existencia de un pequeño granero sobreelevado e integrado en un edificio más grande. En la parte oeste se halló una trama de muretes paralelos al edificio que probablemente formaban parte de un sistema de ventilación del ambiente para evitar la acumulación de humedad en su parte inferior. Además, en la zona central se hallaron tres losas colocadas verticalmente y apoyadas unas en otras creando una cista. Durante la prosecución de los trabajos arqueológicos se definió el perímetro de este sector —que resultó bastante amplio (600 m2)— y dividido en ocho departamentos, aunque en algunos casos es complejo establecer sus funciones reales.
Granero sobreelevado con posible sistema de ventilación del ambiente para evitar la acumulación de humedad
Según un análisis estructural, parece ser que en principio se crearon zonas designadas a hábitat (Edificio 0) y posteriormente otros espacios destinados a labores agropecuarias, almacenaje y también para alojamiento.
Masía Mas de Joan: Complejo destinado a tareas domésticas, agrícolas y ganaderas
Casa-Torre, primer núcleo estructural de la Edad del Hierro
Finalmente, el cuarto conjunto se destaca más con respecto a los otros por la presencia de algunas cerámicas romanas de prestigio como la terra sigillata4 (de procedencia itálica y sud gálica) y de algunas vasijas de servicio de mesa, aunque siguen predominando las cerámicas modeladas a torno ibéricas como ánforas, Kálathos, páteras5, fragmentos de tinajas, jarros y restos de cerámica hecha a mano. Igualmente hay que destacar la aparición de 7 pondus6 (identificados en el Sector 1) que mantienen las mismas características simples a excepción de uno que está inciso en la parte superior.
El estudio de las distintas estructuras del yacimiento y de los abundantes restos cerámicos, metálicos y óseos encontrados, son solo algunos de los factores que han contribuido a reconstruir el contexto de En Balaguer. A estos elementos tenemos que añadir la posición geográfica, los recursos de la zona, los cultivos y las vías de comunicación bien comerciales o ganaderas. Todos estos aspectos nos demuestran que en la Casa-Torre hubo una frecuentación del conjunto a partir de principios del siglo VII a.n.e. y luego se pasó a un edificio más complejo durante la primera mitad del siglo VI a.n.e. (donde se vivía en condiciones bastante elevadas, según los testimonios cerámicos encontrados). Posteriormente, entre el III a.n.e. y el II d.n.e., se nota una fase de abandono con una sucesiva ocupación en la parte sur que mantiene más o menos el mismo modelo de carácter rural: departamentos con zonas de trabajo y vivienda siguiéndole otro vacío histórico que termina con la construcción de la masía Mas de Joan en el siglo XVIII y que perdurará hasta el siglo XX, conservando su identidad agropecuaria.
1Kálathos: Objeto de cerámica ibérica con forma de cesto cilíndrico.2Cerámica campaniense: Término utilizado para identificar un grupo de producción cerámica elaborada con barniz negro que se fabricaba en Campania, Lacio, Etruria y Sicilia, pero que se difunde en todo toda la parte occidental del Mediterráneo. Su cronología se centra entre finales del siglo III y el I a.n.e. Se conocen tres producciones principales denominadas campaniense, A, B y C.3Cultura de la Tenè: Es una cultura perteneciente a la Edad del Hierro, también conocida como Edad del Hierro II.
4Terra sigillata: Expresión latina que significa «tierra (o cerámica) sellada», referida a un característico tipo de cerámica romana de color rojo brillante. Su cronología abarca desde el siglo I a.n.e. hasta mediados del siglo III, aproximadamente.
5Pátera: Plato de poco fondo de época romana utilizado durante los ritos de sacrificios.6Pondus: Pesa de telar romana.